VIMOS APARECER SU ESTRELLA Y HEMOS VENIDO A ADORARLE mt 2,2

Publicado en por Fraternidad Laical Dominicos San Vicente Ferrer

 

     En este tiempo en que hay tanta iluminación por las noches, lucecitas navideñas en las ventanas de las casas, rótulos luminosos, grandes antenas de teléfono, fuegos artificiales y muchos distractores que nos ofrece la navidad por invasión que tiene la publicidad en nuestros hogares olvidando en muchos de los casos que la navidad nos recuerda que  Jesús se hizo una persona como nosotros.

 


     Por esta razón los que miran al cielo y lo observan son los estudiosos y aficionados a la astronomía, observan el firmamento y ven en él todos los cambios que allí suceden. Así lo hicieron los estudiosos de la época en que nació Jesús, vieron al cielo y observaron que había una estrella diferente a las demás, una que brillaba más que las otras y que era indicadora de algo grande y decidieron seguir a donde apuntaba para encontrar allí al hermoso niño, que les llenó de una gran ternura, al redentor del mundo. La distancia recorrida fue poca para la satisfacción que sintieron al verlo y sin ser ellos judíos, pues eran del oriente, se postraron y lo adoraron y le ofrecieron sus tesoros, oro, incienso y mirra.

 

 

     La figura de los reyes magos nos ofrece una visión profética de la salvación, existía ya la promesa de el mesías que traería para el pueblo de Israel la salvación plena, ya que Israel había pasado por momentos muy duros, pero la esperanza en el mesías les animaba la fe para poner siempre sus ojos en Yahvé que no los dejaría y que en sus planes existía todo un proceso para salvarlos.

 

 

     La fiesta de la Epifanía como se le llama hoy a la fiesta de los magos, confirma este plan de salvación para todos los pueblos de todas las razas y de todas las naciones. San Mateo que escribe esta narración para el pueblo judío que se acaba de convertir al cristianismo, les quiere dejar claro que Cristo es el mesías esperado, por eso les recalca el lugar donde nació y que realmente era el esperado heredero del trono de David.

 

 

     Hoy la epifanía que significa manifestación de Dios, debe ser para nosotros una renovación de nuestra fe, en saber que por muy duras que sean las circunstancias de la vida, Nuestro Abba tiene un plan para salvarnos, para ayudarnos a construir día a día nuestra historia de salvación que se empieza a construir en este mundo, que nosotros como aquellos magos de oriente podríamos seguir la estrella que ilumina nuestro camino hacia Jesús, distinguiendo entre lo que es luz que ilumina y luz que no nos deja ver al frente y al lado a nuestro prójimo que muchas veces sufre y tiene necesidad de nuestra atención y postrarnos ante nuestro Señor para Adorarle y ofrecerle lo mejor de nuestras riquezas (apostolado, misión, trabajo, estudio, entre otras cosas), y dejarnos envolver por la ternura de aquel niño, que vino al mundo con una misión: salvarnos y darnos la oportunidad de sentirnos amados por Él.

 

 

      A nosotros nos toca llevar la Buena nueva a aquellos que no lo conocen, o a  aquellas personas que lo conocen pero han perdido la esperanza para que no se sientan solos como se sintió Israel antes de la venida de Jesús.

 

 


 

 

María Eugenia García Hidalgo

IMG 0924

Etiquetado en Informacion

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post